borrador:
la evolución de mi vida
Al mirar atrás en mis recuerdos,
llegan a mi mente vívidas imágenes, sonidos y experiencias, que para bien o
para mal configuraron la vida que tengo hoy en día. Por lo tanto, en este texto, para no extenderme, analizaré tres situaciones que configuraron mi vida dentro de un contexto epistemológico, personal y académico.
Epistemológico
En el siguiente relato me
centrare en un momento específico de mi básica primaria.
Corrían
los tiempos en los que era un niño, mas o menos de 5 o 6 años,
inocente e ignorante, cuando la maestra/profesora (de cuyo nombre no
logro recordar) nos comenzó a introducir las representaciones gramáticas
de los sonidos fenoticos del habla castellana, con la ayuda de unas tablas
que la misma profesora realizo (ya que en el colegio donde aprendí a
escribir las profesoras enseñaban letra cursiva). Para que así, en nuestras
casa fuéramos practicando su identificación y sonido, para luego aplicarlo en
la clase, y así comenzamos inconscientemente a identificarlos rápidamente para
luego poder leer. Dicho de otra manera,
crear un camino neuronal a partir de una acción repetida muchas veces.
En esos tiempos yo era muy 'vago', dado al hecho que
durante mis años de temprana niñees un primo me hacia las tareas. Lo que
conllevo, que a la hora de estudiar la tabla me entrara mucha flojera,
terminaba por no estudiar y estar al punto de perder el periodo académico.
Entonces, mi padre decidió tomar manos en el asunto y enseñarme a leer y a escribir ‘apunta de rejo’.
Así, esta situación me influiría más adelante a ser una
persona: 1) con un proceso de aprendizaje más audiovisual que escrito. 2) con pereza o
fastidio a la lectura. 3) que busca el
conocimiento en documentales o en la narrativa de las personas. Sin embargo, y des-afortunadamente,
en la universidad el proceso de aprendizaje necesita de lecturas extensas, por
lo que he tenidos inconvenientes a la hora de llevar a cabo mi proceso de aprendizaje.
Personal
En la vida de las personas siempre hay situaciones buenas y malas, que, aunque sería mejor que todas fueran buenas, hacen que asuman ciertas actitudes o protocolos, para que así a futuro poder enfrentarlas o evitarlas de una manera más práctica. Esto, lo experimente tras el divorcio (en realidad separación, ya que el divorcio se concretó hace poco) de mis padres, auspiciado o pedido por mi madre, que con argumentos un poco arbitrarios llego a la conclusión de que ya no ama o quería a mi padre y por lo tanto la única solución era el divorcio. Mi padre, que tras escuchar la cantaleta, argumentos, conclusión y solución de mi madre, solo dijo- yo no puedo obligar a alguien que me quiera- e hizo maletas y se mudó a un aparta estudio.
De este modo, mi madre se resintió y decidió descargar dicha frustración alegando o peleando con migo, su hijo. Sumado al hecho, de que yo vivía con ella, hizo que nuestra relación se volviera muy toxica para ambos, llegando al punto que no podíamos pasar tres horas sin pelear o alegar. Haciendo así, que yo callera en un estado de depresión (estrés) constante, y por consiguiente entrara en una crisis existencial que afecto mi vida académica y social. Y así, yo tome la decisión, por el bien de la salud mental de los dos, de dejar de vivir con mi mamá para toda la vida e irme a vivir con sabio padre.
Todo el mundo en un momento de su vida se ve obligado a escoger algo que afectara su futuro, debido a que esta decisión limitara, en cierta medida, sus ambiciones y sueños. Ya que, el tomar una elección de un grupo de opciones puede imposibilitar otra elección. Esta situación la he experimentado a lo largo de mi vida, pero el momento en el que más dificultad sentí en tomar una decisión, que limitaría mis ambiciones y sueños en la vida, fue cuando escogí mi carrera universitaria.
Pasaban unos calurosos días en Buga, justo después de presentar del I.C.F.E.S (instituto colombiano para el fomento educación superior), cuando en uno de mis tantos momentos de vagancia con mis amigos, nos dimos cuenta que todo el mundo en el salón de clase ya había escogido una carrera universitaria o qué hacer con su vida, execto yo. Fue entonces, que comenzamos a descartar carreras que yo podría estudiar según pros y contras de cada una de ellas, y luego después de mucho divagar y recordar las sabias palabras de mi padre-'mijo es peligroso trabajar en lo que le puede apasionar a uno'- que llegamos a la conclusión de que lo mejor sería economía, ya que yo quería una carrera multidisciplinaria.
Así, esta situación me influiría más adelante a presentarme y ser aceptado en la única universidad donde presente solicitud de inscripción, después de tener una charla con mi sabio padre que cuando se enteró de lo que había elegido estudiar dijo- la I.C.E.S.I. Ya problema resuelto-. Además, de sentirme seguro y contento de haber escogido esta carrera.
En conclusión, uno no es del todo dueño de su destino; debido a que uno no escoge quienes son sus padres, como es criado, la raza a que pertenece ni tampoco la coyuntura en la que uno crece; pero son las actitudes o decisiones que uno toma a partir de los sucesos que uno no controla, los que en cierta medida corrigen, mejoran o empeoran en devenir de la vida. Como dice la canción lilium-‘Beatus vir qui suffert tentationem, Quoniqm cum probates fuerit accipient coronam vitae’ [bendito sea el hombre que soporta la tentación, pues tras ser probado recibirá la corona de la vida.](Basado en la epístola de Santiago)-.
Mi invitación, es saber vivir la vida un paso a la vez.
TRABAJO FINAL:
Personal
Todo el mundo en un momento de su vida se ve obligado a
escoger algo que afectará su futuro, debido a que esta decisión limitará, en
cierta medida, sus ambiciones y sueños. Ya que, el tomar una elección de un
grupo de opciones puede imposibilitar
otra elección. Esta situación la he experimentado a lo largo de mi vida, pero
el momento en el que más dificultad
sentí en tomar una decisión, que
limitaría mis ambiciones y sueños, fue cuando escogí mi carrera universitaria.
Pasaban unos calurosos días en Buga, justo después de presentar del I.C.F.E.S (instituto colombiano para el fomento educación superior), cuando en uno de mis tantos momentos de vagancia con mis amigos, nos dimos cuenta que todo el mundo en el salón de clase ya había escogido una carrera universitaria o qué hacer con su vida, excepto yo. Fue entonces, que comenzamos a descartar carreras que yo podría estudiar según pros y contras de cada una de ellas y, después de mucho divagar y recordar las palabras de mi padre-'mijo es peligroso trabajar en lo que le puede apasionar a uno'- que llegamos a la conclusión que lo mejor sería Economía, ya que quería una carrera multidisciplinaria.
Así, esta situación me influiría más adelante a presentarme y ser aceptado en la única universidad donde presente solicitud de inscripción, después de tener una charla con mi padre cuando se enteró de lo que había elegido estudiar dijo- la I.C.E.S.I. Ya problema resuelto-. Además, de sentirme seguro y contento de haber escogido esta carrera.
En conclusión, uno no es del todo dueño de su destino; debido a que uno no escoge quienes son sus padres, el cómo es criado, la raza a que pertenece, ni tampoco, a la coyuntura en la que uno crece; pero son las actitudes o decisiones que uno toma a partir de los sucesos que uno no controla, los que en cierta medida corrigen, mejoran o empeoran el devenir de la vida. Como dice la canción lilium-‘Beatus vir qui suffert tentationem, Quoniqm cum probates fuerit accipient coronam vitae’ [bendito sea el hombre que soporta la tentación, pues tras ser probado recibirá la corona de la vida.](Basado en la epístola de Santiago)-.
Mi invitación, es saber vivir la vida un paso a la vez.
POSTER:
Personal
En la vida de las personas siempre hay situaciones buenas y malas, que, aunque sería mejor que todas fueran buenas, hacen que asuman ciertas actitudes o protocolos, para que así a futuro poder enfrentarlas o evitarlas de una manera más práctica. Esto, lo experimente tras el divorcio (en realidad separación, ya que el divorcio se concretó hace poco) de mis padres, auspiciado o pedido por mi madre, que con argumentos un poco arbitrarios llego a la conclusión de que ya no ama o quería a mi padre y por lo tanto la única solución era el divorcio. Mi padre, que tras escuchar la cantaleta, argumentos, conclusión y solución de mi madre, solo dijo- yo no puedo obligar a alguien que me quiera- e hizo maletas y se mudó a un aparta estudio.
.
De este modo, mi madre se resintió y decidió descargar dicha frustración alegando o peleando con migo, su hijo. Sumado al hecho, de que yo vivía con ella, hizo que nuestra relación se volviera muy toxica para ambos, llegando al punto que no podíamos pasar tres horas sin pelear o alegar. Haciendo así, que yo callera en un estado de depresión (estrés) constante, y por consiguiente entrara en una crisis existencial que afecto mi vida académica y social. Y así, yo tome la decisión, por el bien de la salud mental de los dos, de dejar de vivir con mi mamá para toda la vida e irme a vivir con sabio padre.
Así, esta situación me
influiría más adelante a hacerme a mí mismo una auto-sugestión, tras la cual
desarrolle una personalidad más templada y controlada, y menos volátil y
susceptible a situaciones parecida o diferentes a la situación narrada
anteriormente. Haciendo así, que algunas personas piensen que soy un
insensible, un monstro sin sentimientos o alguna clase de monje metodista.
Académica
Todo el mundo en un momento de su vida se ve obligado a escoger algo que afectara su futuro, debido a que esta decisión limitara, en cierta medida, sus ambiciones y sueños. Ya que, el tomar una elección de un grupo de opciones puede imposibilitar otra elección. Esta situación la he experimentado a lo largo de mi vida, pero el momento en el que más dificultad sentí en tomar una decisión, que limitaría mis ambiciones y sueños en la vida, fue cuando escogí mi carrera universitaria.
Pasaban unos calurosos días en Buga, justo después de presentar del I.C.F.E.S (instituto colombiano para el fomento educación superior), cuando en uno de mis tantos momentos de vagancia con mis amigos, nos dimos cuenta que todo el mundo en el salón de clase ya había escogido una carrera universitaria o qué hacer con su vida, execto yo. Fue entonces, que comenzamos a descartar carreras que yo podría estudiar según pros y contras de cada una de ellas, y luego después de mucho divagar y recordar las sabias palabras de mi padre-'mijo es peligroso trabajar en lo que le puede apasionar a uno'- que llegamos a la conclusión de que lo mejor sería economía, ya que yo quería una carrera multidisciplinaria.
Así, esta situación me influiría más adelante a presentarme y ser aceptado en la única universidad donde presente solicitud de inscripción, después de tener una charla con mi sabio padre que cuando se enteró de lo que había elegido estudiar dijo- la I.C.E.S.I. Ya problema resuelto-. Además, de sentirme seguro y contento de haber escogido esta carrera.
En conclusión, uno no es del todo dueño de su destino; debido a que uno no escoge quienes son sus padres, como es criado, la raza a que pertenece ni tampoco la coyuntura en la que uno crece; pero son las actitudes o decisiones que uno toma a partir de los sucesos que uno no controla, los que en cierta medida corrigen, mejoran o empeoran en devenir de la vida. Como dice la canción lilium-‘Beatus vir qui suffert tentationem, Quoniqm cum probates fuerit accipient coronam vitae’ [bendito sea el hombre que soporta la tentación, pues tras ser probado recibirá la corona de la vida.](Basado en la epístola de Santiago)-.
Mi invitación, es saber vivir la vida un paso a la vez.
TRABAJO FINAL:
La evolución de mi
vida
Al mirar atrás en mis recuerdos, llegan a mi mente vívidas
imágenes, sonidos y experiencias, que para bien o para mal configuraron la vida
que tengo hoy en día. Por lo tanto, en
este texto, para no extenderme, analizaré tres situaciones que
configuraron mi vida dentro de un contexto epistemológico, personal
y académico.
Epistemológico
En el siguiente relato, me centraré en un momento específico de mi
básica primaria.
Corrían los tiempos
en los que era un niño, más o menos de 5 o 6 años, inocente e
ignorante, cuando la maestra/profesora (de cuyo nombre no logro recordar)
nos comenzó a introducir las representaciones gramáticas de los sonidos
fonéticos del habla castellana, con la ayuda de unas tablas que la misma
profesora realizó (ya que el colegio
donde aprendí a escribir, enseñaban letra cursiva). Para que así, en nuestras
casa fuéramos practicando su identificación y sonido para luego aplicarlo en la
clase, y así comenzamos inconscientemente a identificarlos rápidamente y luego poder leer. Dicho de otra
manera, crear un camino neuronal a partir de una acción repetida muchas veces.
En esos tiempos era muy
'vago', dado que durante mis años
de temprana niñez, un primo me hacia las tareas. Lo que conllevó a la hora de
estudiar la tabla, me entrara mucha flojera, terminaba por no estudiar y estar
al punto de perder el periodo académico. Entonces, mi padre decidió tomar manos
en el asunto y enseñarme a leer y a
escribir ‘apunta de rejo’.
Así, esta situación me influiría
más adelante a ser una persona: 1) con un proceso
de aprendizaje más
audiovisual que escrito. 2) con pereza o fastidio a la lectura. 3) buscaba
el conocimiento en documentales o en la narrativa de las personas. Sin embargo,
desafortunadamente, en la universidad el proceso de aprendizaje necesita de
lecturas extensas, por lo que he tenido inconvenientes a la hora de llevar a cabo mi proceso de
aprendizaje.
Personal
En la vida de las personas hay siempre situaciones buenas y
malas, aunque sería mejor que todas fueran buenas, hacen que asuman
ciertas actitudes o protocolos, para que así a futuro, poder enfrentarlas
o evitarlas de una manera más práctica. Esto, lo experimenté tras el divorcio
(en realidad separación, ya que el divorcio se concretó hace poco) de mis
padres, auspiciado y pedido por mi madre, con argumentos poco arbitrarios, llegó a la conclusión
que ya no amaba a mi padre y, por lo tanto, la única solución era el divorcio.
Mi padre, tras escuchar la ‘cantaleta’, argumentos y, solución de mi
madre, solo dijo- yo no puedo obligar a alguien que me quiera- y,
haciendo maletas, se mudó a un aparta-estudio.
.
De esta manera, mi madre se resintió, decidió descargar dicha
frustración alegando o peleando conmigo. Súmale al hecho, que vivía
con ella, hizo que nuestra relación se volviera muy tóxica para
ambos, llegando al punto que no podíamos pasar tres horas sin pelear o alegar;
causando que cayera en estrés constante
y, por consiguiente, entrara en crisis
existencial la cual afectó mi vida académica
y social. Así, tomé la decisión, por el bien de la salud mental de los dos,
dejar de vivir con ella e irme a vivir con mi padre.
Así, esta situación
influyó más adelante en crearme, una auto-sugestión, con la cual desarrollé una
personalidad más templada y controlada,
menos volátil, susceptible a situaciones parecidas o diferentes a la narrada anteriormente. Reflejando así, que
algunas personas piensen que soy
insensible, monstro sin
sentimientos o alguna clase de monje metodista.
Académica
Pasaban unos calurosos días en Buga, justo después de presentar del I.C.F.E.S (instituto colombiano para el fomento educación superior), cuando en uno de mis tantos momentos de vagancia con mis amigos, nos dimos cuenta que todo el mundo en el salón de clase ya había escogido una carrera universitaria o qué hacer con su vida, excepto yo. Fue entonces, que comenzamos a descartar carreras que yo podría estudiar según pros y contras de cada una de ellas y, después de mucho divagar y recordar las palabras de mi padre-'mijo es peligroso trabajar en lo que le puede apasionar a uno'- que llegamos a la conclusión que lo mejor sería Economía, ya que quería una carrera multidisciplinaria.
Así, esta situación me influiría más adelante a presentarme y ser aceptado en la única universidad donde presente solicitud de inscripción, después de tener una charla con mi padre cuando se enteró de lo que había elegido estudiar dijo- la I.C.E.S.I. Ya problema resuelto-. Además, de sentirme seguro y contento de haber escogido esta carrera.
En conclusión, uno no es del todo dueño de su destino; debido a que uno no escoge quienes son sus padres, el cómo es criado, la raza a que pertenece, ni tampoco, a la coyuntura en la que uno crece; pero son las actitudes o decisiones que uno toma a partir de los sucesos que uno no controla, los que en cierta medida corrigen, mejoran o empeoran el devenir de la vida. Como dice la canción lilium-‘Beatus vir qui suffert tentationem, Quoniqm cum probates fuerit accipient coronam vitae’ [bendito sea el hombre que soporta la tentación, pues tras ser probado recibirá la corona de la vida.](Basado en la epístola de Santiago)-.
Mi invitación, es saber vivir la vida un paso a la vez.
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